La obtención de la nacionalidad española por residencia es un proceso clave en la integración de extranjeros en España, marcado por requisitos que se adaptan a diversas situaciones.
Para alcanzar este estatus, se debe residir legalmente en España durante un período continuado de diez años antes de la solicitud, destaca la oficina de International Mobility.
Sin embargo, la flexibilidad del proceso se evidencia en la reducción de este plazo para ciertos casos específicos. Aquellos que hayan obtenido la condición de refugiado, por ejemplo, pueden acceder a la nacionalidad española después de cinco años de residencia. De manera similar, ciudadanos de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o personas de origen sefardí pueden solicitarla tras dos años de residencia, explican.
El panorama se diversifica aún más, ya que en algunos casos solo se requiere un año de residencia para solicitar la nacionalidad española. Esto abarca situaciones como nacer en territorio español, no ejercer debidamente el derecho a adquirir la nacionalidad española por opción, o estar sujeto legalmente a la tutela, curatela, guarda o acogimiento de un ciudadano o institución españoles durante dos años consecutivos.
Además, se destacan situaciones como el año de residencia para aquellos casados con un español o española, no separados legalmente o de hecho, o para viudos o viudas de españoles. También se reconoce el derecho para aquellos nacidos fuera de España de padres o abuelos que originalmente fueran españoles.
