El 24 de agosto de 2023, la empresa japonesa Tokyo Electric Power Company (TEPCO), comenzó a verter al océano Pacífico agua contaminada procedente de la planta nuclear de Fukushima Daiichi.
El agua ha sido tratada con un sistema de filtración que elimina casi todos los elementos radioactivos, a excepción del tritio, un isótopo de hidrógeno que no se puede eliminar fácilmente. El tritio tiene una vida media de 12,3 años, lo que significa que se desintegrará a la mitad cada 12,3 años.
TEPCO planea liberar gradualmente el agua contaminada durante dos o tres décadas, comenzando con una primera descarga total de 7.800 metros cúbicos durante unos 17 días. El agua se verterá a un kilómetro de la costa, en un área donde las corrientes marinas son fuertes y el agua se mezclará rápidamente con el océano.
La decisión de verter el agua contaminada, ha sido controvertida. Algunos expertos creen que es un riesgo para el medio ambiente, mientras que otros sostienen que es la única opción viable para gestionar la gran cantidad de agua contaminada que se ha acumulado en la planta.
Impacto medioambiental
El impacto medioambiental del vertido de agua contaminada al mar, es una cuestión controvertida. Algunos expertos creen que el tritio es un riesgo para la salud humana y los ecosistemas marinos, mientras que otros sostienen que es inofensivo en las concentraciones que se encuentran en el agua.
Un estudio realizado por la Universidad de Oxford en 2022 , encontró que el vertido de agua contaminada al mar podría aumentar los niveles de tritio en los peces y mariscos de la zona. Sin embargo, el estudio también encontró que los niveles de tritio seguirían estando por debajo de los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Oposición
La decisión de verter el agua contaminada al mar ha sido recibida con oposición por parte de los pescadores, las organizaciones ecologistas y los gobiernos de otros países.
Los pescadores de la zona temen que el vertido de agua contaminada afecte a sus capturas y a su industria. Las organizaciones ecologistas creen que el vertido, es un riesgo para el medio ambiente y que se deberían buscar alternativas. Y los gobiernos de otros países, como China, han prohibido la importación de productos del mar procedentes de Japón.
Próximos pasos
TEPCO planea continuar vertiendo agua contaminada al mar durante los próximos dos o tres años. La compañía, también está trabajando en otras opciones para gestionar el agua contaminada, como la construcción de un depósito subterráneo.
