Ofensiva migratoria en EE.UU.

La Administración Trump registra el menor número de llegadas migratorias desde la pandemia con medidas restrictivas y uso de la Guardia Nacional

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La ofensiva migratoria del presidente Donald Trump ha provocado una reducción histórica en las llegadas de migrantes a Estados Unidos desde la pandemia, con despliegues de gas lacrimógeno, pimienta y autorizaciones para enviar a la Guardia Nacional durante protestas por detenciones masivas.

La política migratoria de la Administración Trump ha alcanzado un punto crucial con el menor número de llegadas de migrantes desde el inicio de la pandemia por COVID-19. En respuesta a las protestas generadas por la detención y deportación de migrantes, las fuerzas federales implementaron tácticas duras, incluyendo el uso de gas lacrimógeno y sprays de pimienta para dispersar manifestantes. Además, el presidente autorizó oficialmente el despliegue de la Guardia Nacional para reforzar el control en zonas con alta presión migratoria.

El conflicto social alrededor de estas medidas se intensificó tras días de manifestaciones en ciudades fronterizas, donde la población mostró su rechazo al tratamiento de los migrantes. Las autoridades federales señalaron que estas acciones buscan mantener la seguridad y el control fronterizo ante un aumento en intentos de cruces irregulares, mientras que grupos defensores de derechos humanos criticaron la severidad de la respuesta gubernamental.

Asimismo, el despliegue responde a bases legales que permiten al presidente activar a las Fuerzas Armadas en casos de “insurrección, rebelión o disturbios civiles generalizados”, según la legislación vigente desde 1807. Esta ofensiva forma parte de una estrategia más amplia denominada Sistema Integrado de Fronteras, que el gobierno lanzó en 2023 para modernizar y endurecer la vigilancia fronteriza.

Expertos señalan que aunque estas medidas provocaron la caída en las llegadas, también generan tensiones políticas y sociales tanto en Estados Unidos como en países vecinos, como México, que está experimentando la formación de comunidades de migrantes expulsados. Las autoridades estadounidenses insisten en que estas políticas buscan proteger el sistema migratorio y garantizar la seguridad nacional, pero la polémica continúa tanto en la opinión pública como en el ámbito legislativo.

Esta ofensiva ocurre en un contexto donde el debate migratorio sigue siendo uno de los temas más sensibles y polarizados en la agenda política estadounidense, con implicaciones directas para la gestión fronteriza y los derechos humanos de los migrantes.

Esta información destaca la complejidad y el impacto multifacético de las recientes políticas migratorias en Estados Unidos, con un enfoque en las consecuencias sociales, legales y políticas a nivel nacional e internacional.

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