Durante la madrugada del domingo, Polonia y sus aliados de la OTAN activaron aviones de combate ante una serie de ataques rusos que lanzaron más de 50 misiles y unos 500 drones sobre Ucrania, dejando al menos cinco víctimas fatales, entre ellas una familia en la región de Lviv. Los bombardeos alcanzaron zonas próximas a la frontera oriental de la alianza, elevando el nivel de alerta en toda la región.
Una ofensiva aérea masiva contra el oeste ucraniano
Fuentes oficiales ucranianas reportaron que Rusia desplegó una de sus mayores ofensivas coordinadas recientes, utilizando misiles y drones para atacar nueve regiones del país. La región de Lviv, fronteriza con Polonia, fue duramente golpeada: un edificio residencial colapsó, asesinando a cuatro miembros de una misma familia, mientras que otra persona murió en la región de Zaporizhzhia.
Las autoridades informaron daños extensos a infraestructuras energéticas y redes eléctricas en múltiples zonas, dejando a decenas de miles de personas sin suministro eléctrico.
Respuesta de Polonia y reacción de la OTAN
En reacción inmediata a los ataques aéreos, Polonia desplegó cazas para reforzar la vigilancia de su espacio aéreo y prevenir intrusiones no autorizadas. Simultáneamente, sistemas de defensa antiaérea y unidades de vigilancia radar fueron ubicados en estado de máxima alerta para anticipar movimientos adicionales.
El despliegue se inscribe en un escalamiento regional: algunos aliados de la OTAN también reforzaron patrullas aéreas en su flanco oriental ante señales de posibles incursiones o violaciones al espacio aliado.
Implicaciones y riesgos de escalada
Que los bombardeos alcanzasen zonas cercanas a la frontera con la OTAN convierte este episodio en un punto crítico en cuanto al riesgo de escalada. La cercanía de los ataques a territorio aliado añade presión diplomática al debate sobre defensa colectiva.
Además, el uso masivo de drones como parte de la ofensiva evidencia la persistente apuesta de Rusia por tácticas asimétricas para saturar defensas y alcanzar objetivos estratégicos. Para Ucrania, esta ofensiva intensificó la necesidad urgente de más sistemas antiaéreos modernos y asistencia militar extranjera, particularmente frente al invierno, cuando la infraestructura energética adquiere aún mayor vulnerabilidad.
Declaraciones oficiales y contexto diplomático
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski denunció los ataques como deliberados contra infraestructuras civiles y exigió sanciones adicionales y mayor apoyo militar internacional. Por su parte, Polonia afirmó su compromiso con la defensa colectiva de la OTAN y advirtió que toda violación de su espacio aéreo será considerada un acto agresivo.
El ataque conjunto de Rusia con drones y misiles marca un nuevo escalón en la guerra en Ucrania, cruzando indirectamente la frontera simbólica de la OTAN. La movilización aérea polaca y el reforzamiento de defensas colectivas reflejan la gravedad del episodio. El riesgo de que este tipo de acciones desemboquen en un enfrentamiento más amplio resalta la urgencia de respuestas coordinadas entre Ucrania, Polonia y los aliados de la alianza atlántica.