Avance médico presentado en el Congreso Europeo de Oncología Médica 2025

Las vacunas de ARNm contra la COVID-19 duplican la supervivencia de pacientes con cáncer de pulmón y melanoma

mRNA Vacuna
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Un estudio internacional presentado en la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2025) revela que los pacientes con cáncer avanzado de pulmón o de piel que recibieron una vacuna de ARNm contra la COVID-19 dentro de los 100 días posteriores al inicio de la inmunoterapia vivieron casi el doble que los no vacunados. Los hallazgos abren una nueva vía de investigación para el uso de esta tecnología en tratamientos oncológicos.

Las vacunas de ARN mensajero (ARNm), diseñadas originalmente para prevenir infecciones por coronavirus, han demostrado un beneficio adicional y sorprendente en el tratamiento del cáncer. Un nuevo estudio multicéntrico desarrollado por investigadores de la Universidad de Florida y el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas ha evidenciado que la administración de una vacuna de ARNm contra la COVID-19 puede ampliar significativamente la supervivencia de los pacientes oncológicos sometidos a inmunoterapia.

El análisis, presentado este 19 de octubre durante el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2025) celebrado en Berlín, se basa en los historiales clínicos de más de 1.000 pacientes diagnosticados con cáncer de pulmón no microcítico avanzado y melanoma metastásico. De ellos, 180 recibieron una vacuna de ARNm contra la COVID-19 dentro de los 100 días posteriores al inicio de la inmunoterapia. Según los resultados, estos pacientes alcanzaron una supervivencia media cercana a los 37 meses, frente a los 20 meses observados en quienes no fueron vacunados.

En un segundo grupo de 210 pacientes con melanoma avanzado, la mitad que fue vacunada tampoco había alcanzado aún su mediana de supervivencia después de tres años de seguimiento, mientras que los no vacunados presentaron un promedio de vida de apenas 27 meses. Los investigadores consideran que este efecto proviene de la "reactivación inmunitaria" inducida por las vacunas, que estimulan de manera no específica al sistema inmunológico y potencian la respuesta antitumoral de los fármacos inmunoterápicos.

El oncólogo Elias Sayour, de la Universidad de Florida, señaló que estos resultados apuntan a la posibilidad de desarrollar futuras vacunas de ARNm específicamente programadas para optimizar la respuesta inmunitaria frente a los tumores. “Las vacunas ARNm comerciales contra la COVID pueden entrenar al sistema inmunitario para eliminar el cáncer”, afirmó el investigador Grippin, coautor principal del estudio. Ambos expertos coinciden en la necesidad de confirmar los resultados en un ensayo clínico de fase 3, actualmente en diseño, antes de realizar recomendaciones clínicas concretas.

Los datos refuerzan el creciente interés de la comunidad científica por el uso del ARNm en oncología, una vía que ya exploran compañías como Moderna y BioNTech con vacunas personalizadas diseñadas para atacar mutaciones tumorales específicas. Si se confirman, estos hallazgos podrían revolucionar los protocolos de inmunoterapia, integrando la vacunación como herramienta complementaria contra los tumores.

El estudio también plantea interrogantes sobre los mecanismos fisiológicos implicados: las vacunas de ARNm contra la COVID-19 activan linfocitos T y estimulan proteínas clave que permiten identificar células cancerígenas, lo que podría explicar la prolongación de la supervivencia. Aunque los investigadores subrayan que los resultados son aún preliminares, las implicaciones clínicas son prometedoras y podrían inaugurar una nueva era de terapias híbridas entre inmunización e inmunoterapia oncológica.

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