Un reciente estudio preliminar presentado en la American Heart Association 2025 vincula el uso prolongado de suplementos de melatonina con un riesgo casi duplicado de desarrollar insuficiencia cardíaca, así como hospitalizaciones y mortalidad incrementada en pacientes con insomnio crónico.
La investigación, que analizó cinco años de registros médicos electrónicos de más de 130,000 adultos con insomnio crónico, categoriza el uso prolongado de melatonina como de 12 meses o más. Los usuarios registrados presentaron un 90% más de probabilidad de ser diagnosticados con insuficiencia cardíaca que sus pares sin historial de consumo del suplemento (4.6% vs. 2.7% respectivamente).
Además, los sujetos que habían llenado al menos dos recetas de melatonina con separación mínima de 90 días mostraron un incremento del 82% en el riesgo. La probabilidad de hospitalización por insuficiencia cardíaca fue 3.5 veces mayor en usuarios de melatonina, y la tasa de mortalidad general en este grupo fue casi el doble (7.8% vs. 4.3%) durante el periodo evaluado.
Expertos aclaran que la melatonina en sí no fue probada como la causa directa de estas afecciones, sino que su uso prolongado podría estar indicando la existencia de problemas cardiacos prematuros o subyacentes en personas con insomnio persistente. Asimismo, se señala que el insomnio puede agravar factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, inflamación y estrés hormonal, justificando la frecuente necesidad de melatonina en estos pacientes.
La melatonina es una hormona natural reguladora del ciclo sueño-vigilia, disponible como suplemento de venta libre en varios países como EE.UU. Sin embargo, su seguridad en tratamientos crónicos carece de pruebas concluyentes, lo que genera preocupación y la necesidad de realizar estudios más rigurosos para definir su perfil cardiovascular.
Profesionales médicos recomiendan cautela en su uso prolongado, enfatizando que la melatonina no está indicada oficialmente para el tratamiento de insomnio crónico en varios mercados y que su consumo debe ser supervisado. La evidencia actual sugiere evitar la automedicación continua y buscar alternativas o asesoría médica profesional.
En conclusión, este estudio marca un llamado de atención a pacientes y médicos sobre los posibles riesgos asociados al uso prolongado de melatonina, invitando a la comunidad científica a profundizar en investigaciones que clarifiquen sus efectos a largo plazo en la salud cardiovascular.