Un estudio publicado en Nature Mental Health este lunes, revela la importancia del estilo de vida saludable en la prevención de la depresión.
Según un estudio liderado por científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y de Fudan (China), publicado este lunes en Nature Mental Health, mantener un estilo de vida que incluye el consumo moderado de alcohol, una dieta sana, actividad física regular, sueño reparador, y relaciones sociales frecuentes puede prevenir la depresión. Esto cobra gran relevancia dado que uno de cada 20 adultos sufre depresión, según la Organización Mundial de la Salud, lo que supone una importante carga para la salud pública en todo el mundo.
De este modo, el estudio se basó en el análisis de datos de casi 290,000 personas, incluyendo 13,000 con depresión, durante nueve años. Se identificaron siete factores de estilo de vida saludable relacionados con un menor riesgo de depresión: consumo moderado de alcohol, dieta sana, actividad física regular, sueño adecuado, no fumar nunca, mantener un nivel bajo a moderado de sedentarismo y mantener relaciones sociales frecuentes.
Se ha verificado que de todos estos factores, dormir bien (entre siete y nueve horas diarias) resultó ser el más influyente, reduciendo en un 22% el riesgo de depresión, seguido de no fumar nunca (20%) y mantener relaciones sociales frecuentes (18%).
Además, la actividad física regular redujo el riesgo de depresión en un 14%, el sedentarismo bajo o moderado en un 13%, el consumo moderado de alcohol en un 11%, y una dieta sana en un 6%. Los participantes se asignaron a tres grupos según su cumplimiento de estos factores, y aquellos con un estilo de vida favorable tenían un 57% menos de probabilidades de desarrollar depresión en comparación con los del grupo de estilo de vida desfavorable.
Por otra parte, el estudio también examinó el ADN de los participantes y encontró que las personas con una puntuación genética de riesgo más baja tenían un 25% menos de probabilidades de desarrollar depresión que las que tenían una puntuación más alta. A pesar de esto, el estudio subraya que llevar un estilo de vida saludable es fundamental para prevenir la depresión, independientemente del riesgo genético.
Es importante señalar que los investigadores incluso estudiaron el impacto del estilo de vida saludable en el cerebro, encontrando una relación entre un mayor volumen cerebral y un estilo de vida saludable. Asimismo, identificaron marcadores en la sangre que indican problemas con el sistema inmunitario y el metabolismo, respaldando así la conexión entre estilo de vida y salud mental. Con información de Primicias24.
