Este lunes, una petición de perdón fue manifestada por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, por lo que definió como una labor ineficiente en la expedición de ayuda en el transcurso de los primeros días luego de los terremotos que devastaron el país.
“Debido a los efectos destructivos de los temblores y las condiciones de tiempo desfavorables, durante los primeros días no llevamos a cabo los trabajos en Adiyaman con la eficiencia deseada”, expresó Erdogan durante una visita a esta provincia del sureste turco.
“Pido perdón por ello”, añadió, empleando un enunciado religioso relacionado con el perdón de los pecados.
Sin duda, el testimonio de Erdogan aparece en el momento cuando los reproches por la insuficiente presencia y la hipotética descoordinación de las agencias de rescate y ayuda públicas en el transcurrir de los primeros días tras el terremoto.
De hecho, durante el fin de semana, considerables grupos de hinchas de fútbol comenzaron a solicitar además la renuncia del Gobierno por lo que ellos consideran como una incompetencia de contrarrestar una catástrofe.
