En una operación coordinada a nivel internacional, la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han desmantelado una organización criminal transnacional dedicada al narcotráfico.
Como resultado de esta contundente acción, cinco personas han sido detenidas, incluido el máximo responsable de esta red internacional, quien estaba prófugo desde hacía meses tras evadir un operativo policial que se desarrolló en varios países. La infraestructura en España de la red estaba bajo el control de un importante narcotraficante, que lideraba la logística de distribución de droga en varios países europeos, destacaron en el portal web del Ministerio de Interior.
La operación, que ha involucrado a fuerzas de seguridad de distintos países, ha resultado en la incautación de más de 35,000€ en efectivo, dos embarcaciones y un vehículo, en seis entradas y registros llevados a cabo en las provincias de Alicante, Murcia, Las Palmas y Madrid. Un hallazgo significativo se produjo durante uno de los registros, donde un laboratorio clandestino de diseño de drogas de síntesis fue desmantelado en una nave industrial en una localidad murciana.
La investigación se remonta al año 2020, cuando la Brigada Central de Estupefacientes detectó la presencia de una embarcación tipo velero en la isla de Lanzarote, que levantó sospechas sobre una posible operación marítima de narcotráfico. Después de extensas pesquisas, los agentes establecieron conexiones internacionales, compartiendo información con organismos y unidades policiales de Europa. Esta colaboración condujo a la detección de una organización criminal de origen holandés relacionada con la embarcación hallada en España.
El epicentro de operaciones de esta red internacional fue identificado en una localidad alicantina. El líder de esta red, un narcotraficante reconocido por sus vínculos internacionales, dirigía la logística en España, transportando grandes cantidades de droga entre países europeos. Operando bajo fuertes medidas de seguridad, los miembros de la organización utilizaban un enfoque sofisticado y altamente planeado, dificultando los esfuerzos de las autoridades.
El clímax de la operación se dio cuando una embarcación, trasladada a Alicante, fue interceptada al sur de las Islas Canarias, cargada con más de seis toneladas de hachís. La colaboración con autoridades de varios países fue clave para el éxito de esta operación. Además, se logró desmantelar un laboratorio clandestino de drogas de síntesis en Murcia y se incautaron pequeñas cantidades de sustancias ilícitas y herramientas de distribución en Alicante.
