-
En Cali, una furgoneta cargada con explosivos detonó frente a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, provocando la muerte de 6 civiles y dejando alrededor de 71 heridos. Se desactivó un segundo vehículo con explosivos en la zona.
-
En Amalfi (departamento de Antioquia), un helicóptero de la Policía Nacional UH-60 Black Hawk fue derribado —presumiblemente con un dron— durante una operación de erradicación de cultivos de coca. 13 policías fallecieron y varios resultaron heridos.
Víctimas y heridos
En total, al menos 19 personas murieron y unos 74 resultaron heridas como consecuencia de los ataques combinados. Otros recuentos apuntan a cifras similares, con entre 65 y 74 personas afectadas, incluyendo cuerpos policiales y civiles.
Grupos responsables y contexto
Las autoridades responsabilizaron a disidencias de las FARC que rechazaron el acuerdo de paz de 2016, principalmente al Estado Mayor Central (EMC) y al Frente 36, liderado por alias “Calarcá”.
El presidente Gustavo Petro calificó la jornada como “un día de muerte” y señaló que el nivel de violencia no tenía precedentes desde 2019.
Reacción institucional y repercusiones
-
En respuesta, el Gobierno lanzó la Operación Sultana, dirigida a neutralizar la amenaza de estas organizaciones armadas y reforzar la seguridad en Cali y áreas vecinas.
-
Analistas advierten que estos hechos evidencian fallos en la estrategia de “paz total”, al permitir que dichos grupos se fortalezcan en zonas donde el Estado tiene limitada presencia. La violencia parece correlacionarse con la cercanía de las elecciones presidenciales de 2026