Una especialista aseguró, que los principales efectos que ocasiona el insomnio y el dormir mal son un aumento en el riesgo de deterioro cognitivo, además de síntomas como irritabilidad, fatiga, depresión y conductas riesgosas, por lo que es importante ocuparse de los trastornos del sueño.
“La deficiencia en el dormir cambia la actividad en algunas partes del cerebro provocando que las personas se sientan irritables, fatigadas o no puedan adaptarse al cambio, además de que la falta de sueño se ha vinculado a la depresión y las conductas riesgosas”, explicó en un comunicado Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
Por otro lado, en el marco del Día Mundial del Sueño que es celebrado anualmente el tercer viernes de marzo, la experta en la materia explicó que dormir seis horas o menos a los 50 y 60 años, está asociado con un incremento de 30 % en el riesgo de padecer demencia.
Lo antes planteado, independientemente de los factores sociodemográficos, conductuales, cardiometabólicos y de salud mental de las personas, de acuerdo al estudio británico “Asociación de la duración del sueño en la mediana edad y la vejez con la incidencia de demencia”, publicado por la revista científica Nature Communications.
Referente al sueño nocturno de buena calidad, precisó Terán Pérez, ayuda a que el cerebro funcione adecuadamente, lo acondiciona para las actividades del siguiente día y ayuda a preservar la salud mental al propiciar un dominio adecuado de las emociones.
Además, detalló que la melatonina es la hormona que regula el reloj biológico, controla los ciclos del sueño y ayuda a conducir el estrés, la depresión y enfermedades neurodegenerativas.
En efecto, esta hormona se produce de manera natural en el cerebro, no obstante, por la edad y otros factores como el uso de medicamentos ansiolíticos o hipnóticos y algunos trastornos del sueño, aminoran los niveles de melatonina en el cuerpo.
(Con información de primicias24).
