Las familias reconstituidas, aquellas en las que las parejas deciden unir sus vidas cuando ambos tienen hijos de relaciones anteriores, enfrentan una serie de desafíos que ponen a prueba su amor, paciencia, y compromiso.
Para abordar estos desafíos, hemos conversado con la psicóloga Ana Camacho, quien nos brinda una visión profunda sobre las dificultades comunes y las estrategias para superarlas.
Uno de los desafíos más destacados en las familias reconstituidas es la falta de tiempo de calidad en pareja. La atención a las necesidades de los hijos, el trabajo, el hogar y la nueva relación puede hacer que el tiempo juntos se vea descuidado, lo que a su vez puede generar distancia y resentimiento. Para abordar este desafío, es fundamental planificar momentos sin interrupciones ni distracciones, donde la pareja pueda brindarse mutuamente atención, afecto y apoyo, manifestó.
Otro obstáculo que indicó Ana, que es común es la presencia de la relación pasada. Dado que la ex pareja sigue siendo parte de la vida de los hijos, puede surgir tensión, intromisión en la nueva relación, inseguridades, celos o comparaciones con la relación anterior. Establecer límites claros y respetuosos con la ex pareja, mantener una comunicación sincera con la nueva pareja y fortalecer la confianza son esenciales para abordar este desafío.
Las cuestiones financieras también pueden generar estrés y conflictos en las familias reconstituidas. Desacuerdos sobre cómo repartir los gastos, contribuir al cuidado de los hijos, manejar pensiones o deudas, y ahorrar pueden ser fuente de tensión. La comunicación abierta y honesta sobre la situación financiera de cada uno, un presupuesto justo y equitativo, y el respeto por la autonomía y responsabilidad de cada uno en sus finanzas son clave para superar este obstáculo” dijo.
Los estilos de crianza individuales pueden chocar cuando se forma una nueva familia, lo que genera confusión o conflicto en los hijos y la pareja. Dialogar sobre los criterios y normas que se aplicarán en la nueva familia, buscar un equilibrio entre la coherencia y la flexibilidad, además de respetar el rol y la autoridad de cada padre son pasos importantes. Destaca la psicologa.
Además explicó que la relación del padre o madre con los hijos, puede verse influida por la llegada de una nueva pareja, lo que puede generar diversas reacciones en los hijos, desde aceptación hasta rechazo. Para abordar este desafío, es esencial introducir a la nueva pareja gradual y respetuosamente, sin forzar relaciones ni desplazar al otro progenitor.
La psicóloga Ana Camacho, ofrece consejos valiosos para una transición más suave en las familias reconstituidas, incluyendo la comunicación clara y honesta con los hijos, el respeto a su ritmo de adaptación, compartir tiempo de calidad, conocer y validar sus emociones, establecer normas, para fomentar el respeto y la comunicación entre todos los miembros de la familia.
