Un ataque de ransomware ha comprometido los sistemas informáticos de Askul Corporation, uno de los principales proveedores logísticos de Japón, obligando a las populares cadenas minoristas Muji y Loft a suspender temporalmente sus operaciones de comercio electrónico. La interrupción, detectada el domingo 19 de octubre, ha afectado a miles de pedidos y pone de relieve la creciente vulnerabilidad del sector minorista frente al cibercrimen.
El ataque de ransomware, confirmado por Askul Corp. el domingo, provocó el cierre inmediato de sus sistemas de pedidos y envío tanto para clientes corporativos como individuales. La compañía, con sede en Tokio, indicó que sus servicios “ASK”, “Lohaco” y “Soloel Arena” fueron desconectados tras detectar la infección de malware que cifró bases de datos críticas e impidió el acceso a la infraestructura digital.
El incidente tuvo un efecto dominó en las operaciones de varias empresas dependientes de Askul, incluida Ryohin Keikaku Co., operadora de la marca Muji, que anunció la suspensión de su tienda en línea a las 21:00 del domingo 19 de octubre, “debido a una falla del sistema causada por la infección en su socio logístico”. De manera similar, Loft Co., la cadena japonesa de productos de papelería y regalos, interrumpió sus ventas electrónicas al compartir la misma red de distribución afectada.
En un comunicado, Askul aseguró estar trabajando con expertos en ciberseguridad para determinar el alcance del ataque y comprobar si hubo filtración de datos personales o información de clientes, mientras busca restablecer gradualmente las operaciones. La empresa también canceló todos los pedidos pendientes y pidió disculpas por las molestias ocasionadas a consumidores y socios comerciales.
Las acciones de Ryohin Keikaku cayeron más del 6% en las primeras horas de la jornada del lunes, mientras que los títulos de Askul descendieron un 5,3%, reflejando la preocupación del mercado ante la posible pérdida de confianza y los costos del incidente.
El tipo de ciberataque sufrido por Askul, conocido como ransomware, consiste en la cifrado de archivos esenciales a cambio del pago de un rescate, y ha estado en aumento en Japón durante 2025. En septiembre, el grupo de hackers Qilin, presuntamente con base en Rusia, se atribuyó un ataque similar contra el conglomerado cervecero Asahi Group, que paralizó temporalmente su producción nacional.research.
Aunque no se ha identificado aún a los responsables del ataque a Askul, expertos en ciberseguridad consultados por medios japoneses advierten que el incidente podría formar parte de una ola coordinada de ataques ransomware dirigida a empresas logísticas y de distribución en Asia oriental. Las autoridades japonesas han instado a las corporaciones a reforzar sus medidas de ciberdefensa y a establecer protocolos de contingencia ante este tipo de amenazas.
La magnitud del ataque y su repercusión en marcas de alcance global como Muji y Loft subrayan el impacto económico y reputacional que los ciberataques pueden tener en la cadena de suministro digital. Mientras tanto, Askul continúa con las tareas de recuperación y ha prometido reactivar sus plataformas “tan pronto como la seguridad de los sistemas pueda ser completamente garantizada”.