Detalles de la ofensiva nocturna
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Arsenal empleado: 298 drones kamikaze y 69 misiles —incluidos balísticos— disparados en oleadas.
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Blancos atacados: Kiev, Zhytomyr, Khmelnytskyi, Odesa, Dnipró, Járkov, Mykolaiv, Ternópil, Cherníhiv, Sumy y Poltava.
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Intercepción: La Fuerza Aérea ucraniana derribó 266 drones y 45 misiles, pero la metralla causó incendios en viviendas y cortó el suministro eléctrico en varios distritos.
Reacción de Kiev: “El mundo no puede irse de fin de semana”
Zelenski denunció que la ofensiva buscó sembrar el pánico durante el festivo Día de Kiev y advirtió que Rusia “prolonga la guerra” para desgastar al frente doméstico y a sus aliados. El ministro del Interior, Ihor Klymenko, describió el ataque como “combinado y despiadado, dirigido a civiles”.
Washington, bajo presión
Mientras Zelenski reclamaba liderazgo, la Casa Blanca guardó silencio público durante horas. Solo el enviado especial Keith Kellogg tildó la masacre de “clara violación de los Protocolos de Ginebra de 1977” y pidió un alto el fuego inmediato.
Trump y las sanciones en el aire
Consultado por la prensa, el presidente estadounidense Donald Trump dijo estar “absolutamente” abierto a sanciones adicionales, pero insistió en que Zelenski “provoca problemas” con sus declaraciones. “No estoy contento con Putin… está matando a mucha gente”, añadió, sin anunciar medidas concretas.
Condena europea y nuevo canje de prisioneros
La jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, reclamó “la máxima presión internacional” contra Moscú. Paralelamente, Kiev y Moscú completaron un intercambio de 1 000 prisioneros por bando, el mayor de la guerra, horas después del ataque.
