1. Repunte acelerado de rendimientos
En la última semana, el rendimiento del bono japonés a 30 años ascendió cerca del 3 %, marcando su nivel más alto desde mayo de 2025, con un incremento de más de 30 puntos básicos en solo tres días . Asimismo, los bonos a 20 y 40 años también experimentaron aumentos importantes, alcanzando niveles de 2,48 % y 3,36 %, respectivamente .
2. Causas políticas y fiscales
El ascenso de los rendimientos está estrechamente vinculado a la proximidad de las elecciones a la Cámara Alta (Upper House), que podrían cambiar el equilibrio político. Analistas citados por Reuters advierten que si se fortalece la oposición (que apuesta por recortes fiscales y restricción monetaria), podría desestabilizar aún más la política económica, elevando la volatilidad en los bonos . También hay preocupación de que el aumento del gasto público tras la elección agrave las tensiones fiscales, lo que presionaría los costos de financiamiento .
3. Reacción del mercado y actores clave
Ante esta situación, los inversores han girado hacia bonos de menor duración (2 y 10 años), considerados más seguros, mientras se deshacen de deuda a largo plazo . Esta dinámica refleja un claro recelo frente a un posible debilitamiento de la demanda interna, especialmente de aseguradoras y bancos locales .
4. Intervención y contramedidas oficiales
El Ministerio de Finanzas japonés ha decidido reducir significativamente la emisión de bonos de 20, 30 y 40 años —por un total de 3,2 billones de yenes— para aliviar la presión del mercado . Paralelamente, el Banco de Japón ha desacelerado su retirada de compras de deuda, comprometiéndose a mantener adquisiciones de bonos de plazo ultra‑largo mientras se habría reducido la compra mensual de ¥4,1 billones a ¥3,7 billones, con una meta de ¥2,1 billones para marzo de 2027 .
5. Impacto global y riesgos sistémicos
Expertos internacionales, como Pimco, identifican un “desajuste” en el mercado de deuda japonesa, con rendimientos en máximos de varios años y menor intervención del BOJ . Adicionalmente, analistas de Société Générale han advertido sobre un posible “colapso financiero global silencioso” si Japón inicia una retirada masiva del carry trade —estrategia de endeudamiento en yenes y reinversión en activos extranjeros— lo que podría desplazar capital globalmente .