Mary Catherine Snyder, una madre adolescente que dejó a su hija recién nacida para morir en una bolsa de plástico en un parque de Nueva Jersey en Nochebuena de 1984, busca perdón después de que su pasado la alcanzara 40 años después.
Snyder, quien tenía 17 años en el momento del abandono, dejó a la recién nacida sin nombre en un parque cercano a un arroyo en un área boscosa del exclusivo municipio de Mendham Township. Envolvió al bebé en una toalla y la puso dentro de una bolsa de plástico, aún con el cordón umbilical.
Medios internacionales, reseñan que el médico forense determinó que la bebé había nacido con vida y la muerte fue catalogada como un homicidio.
En este contexto, la niña fue bautizada por el reverendo Michael Drury de la Iglesia de San José, quien también era el capellán de la policía del municipio. La llamó “Mary” y se aseguró de que fuera enterrada en el cementerio de la iglesia. Policías conmovidos por la tragedia recolectaron dinero para una lápida adecuada. Nunca olvidaron a Baby Mary.
Los detectives investigaron el caso durante cuatro décadas y el “Padre Mike”, de 80 años, realiza un servicio junto a la tumba para la bebé cada Nochebuena.
Después de una búsqueda exhaustiva, los investigadores finalmente alcanzaron a Mary Catherine Snyder en 2023. Para entonces, ella vivía como una madre casada de dos hijos en un suburbio de Carolina del Sur, bajo el nombre de casada Crumlich. Los métodos modernos de pruebas de ADN, llevaron a la identidad del padre ahora fallecido de la bebé.
A los 57 años, Mary Catherine Snyder, ahora conocida como Crumlich, fue sentenciada a un año de cárcel tras declararse culpable de homicidio involuntario, según la Oficina del Fiscal del Condado de Morris.
