El 2 de mayo de 2025, el dólar taiwanés (TWD) experimentó un aumento del 4,5% frente al dólar estadounidense, alcanzando un valor de 29,618 TWD por cada dólar, el nivel más alto en dos años . Este repunte es el mayor desde 1988 y se produce en un contexto de tensiones comerciales globales y especulaciones sobre una posible revalorización de las monedas asiáticas.
Las negociaciones comerciales entre Taiwán y Estados Unidos han sido un factor clave en este movimiento. El 3 de mayo, ambos países concluyeron su primera ronda sustantiva de conversaciones sobre aranceles, en un ambiente franco y cordial . Aunque no se revelaron detalles específicos, se discutieron barreras comerciales no arancelarias y otros temas comerciales más amplios. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendió temporalmente los aranceles del 32% sobre los productos taiwaneses, lo que generó expectativas de una resolución favorable en las negociaciones.
Además, la especulación sobre una posible revalorización de las monedas asiáticas ha influido en el fortalecimiento del TWD. La apreciación del dólar taiwanés se ha producido en un contexto de fortalecimiento general de las monedas asiáticas frente al dólar estadounidense, impulsado por la creciente esperanza de que China pueda estar dispuesta a permitir que su moneda se aprecie como parte de las negociaciones comerciales con Estados Unidos.
El fortalecimiento del TWD también se ha visto respaldado por la política monetaria interna. El Banco Central de la República de China (Taiwán) ha mantenido una política de estabilidad cambiaria y ha enfatizado que no ha recibido solicitudes de Estados Unidos para permitir una apreciación de su moneda . Sin embargo, los analistas consideran que el fortalecimiento del TWD podría ser una respuesta a las presiones comerciales externas y una estrategia para mejorar la competitividad de las exportaciones taiwanesas.
En resumen, el repunte histórico del dólar taiwanés refleja una combinación de factores, incluyendo las negociaciones comerciales con Estados Unidos, la especulación sobre políticas monetarias en la región y las dinámicas del mercado cambiario global. Este movimiento subraya la importancia de Taiwán en la economía global y su capacidad para influir en los mercados financieros internacionales.