El escenario islandés vuelve a ser el protagonista de la naturaleza en pleno movimiento. Esta vez, el Departamento de Protección Civil y Manejo de Emergencias de Islandia, ha declarado un estado de emergencia tras la aparición de una nueva fisura volcánica en la península de Reykjanes.
Este episodio marca la cuarta erupción en la zona desde diciembre pasado, sumando un desafío más a la resiliencia de la nación islandesa. La Oficina Meteorológica Islandesa (OMI) detectó esta fisura, desatando un flujo de lava que amenaza con repetir el ciclo destructivo de erupciones anteriores.
Las autoridades, en colaboración con la Policía de Islandia, han respondido rápidamente al desastre en potencia, desplegando unidades de evaluación y declarando el estado de emergencia para proteger a la población civil. Sin embargo, ¿estamos realmente preparados para afrontar estos fenómenos naturales?
La fisura, ubicada cerca del punto de una erupción previa, ha generado temores adicionales debido a su proximidad con la planta energética de Svartsengi. Esta planta, crucial para el suministro de electricidad y agua a miles de personas en la región, ha sido evacuada y operada de forma remota desde las primeras señales de actividad volcánica.
Con más de 30 sistemas volcánicos activos, Islandia se encuentra en constante alerta ante la imprevisibilidad de la naturaleza.
Declaran estado de emergencia en Islandia por nueva fisura volcánica
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