La presencia de exintegrantes de la MS-13 en Tapachula ha generado preocupación entre las autoridades y la población local. En 2022, se registraron 122 investigaciones relacionadas con actividades de pandilleros en Chiapas, y entre enero y septiembre de 2022, se detuvo a 148 presuntos miembros de la MS-13 y Barrio 18, originarios de El Salvador, Honduras y Guatemala.
Además, se ha observado que algunos migrantes vinculados a estas pandillas participan en actividades delictivas, como extorsiones y robos, afectando la seguridad en la región. Poblaciones cercanas a Tapachula, como Huixtla, han sido especialmente afectadas, con reportes de disparos a conductores y una creciente preocupación por la presencia de estos grupos.
La situación ha llevado a las autoridades locales a solicitar mayor seguridad y monitoreo de los migrantes en la zona, especialmente debido a la presencia de integrantes de la MS-13 que se mezclan con otros migrantes que ingresan a México por la frontera sur.
En resumen, la migración de miembros de la MS-13 desde El Salvador hacia México ha contribuido a la complejidad de la situación de seguridad en Tapachula y sus alrededores, exigiendo una respuesta coordinada entre las autoridades y la sociedad para abordar los desafíos que esta dinámica migratoria presenta.