En un triste acontecimiento para la comunidad mundial amante de los animales, Bobi, el icónico mastín del Alentejo, cuya longevidad lo convirtió en el perro más anciano del mundo según el Guinness World Records, ha fallecido a la edad de 31 años y 165 días en su hogar en Conqueiros, Portugal.
La organización Guinness World Records confirmó el lunes la noticia del fallecimiento de Bobi, quien nació el 11 de mayo de 1992 en la localidad portuguesa de Conqueiros, en el municipio de Leiria. Bobi pasó toda su vida junto a la familia Costa, quienes lo cuidaron con amor y dedicación.
El anuncio de su fallecimiento fue también compartido por la veterinaria estadounidense Karen Becker, quien había atendido a Bobi en el pasado. En su emotiva publicación en Facebook, Becker escribió: “Este dulce chico ganó sus alas”, destacando la profunda impresión que dejó en quienes lo conocieron.
Le Terrier Studio, un estudio de fotografía portugués donde Bobi se convirtió en un modelo reconocido, también se despidió del entrañable mastín en su perfil de Instagram, expresando su gratitud por haber tenido el privilegio de conocer al perro más viejo del mundo.
La vida de Bobi fue excepcional desde su nacimiento. Fue uno de los cuatro cachorros que nacieron en una dependencia de la familia Costa, que inicialmente no planeaba quedarse con ellos. Sin embargo, Bobi fue el elegido por el destino, ya que se quedó en la casa debido a un descuido durante el intento de llevar a los cachorros lejos de su madre.
A lo largo de su vida, Bobi disfrutó de la libertad, explorando los bosques y tierras de cultivo circundantes. Nunca estuvo encadenado ni atado a una correa y compartió su tiempo con sus cuatro amigos felinos, compartiendo incluso las comidas con la familia.
A pesar de los años, Bobi mantuvo una salud envidiable, con una única hospitalización en 2018 debido a problemas respiratorios, de la cual se recuperó con éxito.
El 2 de febrero de 2023, Bobi fue oficialmente reconocido por el Guinness World Records, como el perro más longevo del mundo, un título que le otorgó fama a nivel mundial y atrajo a numerosos admiradores. Su edad se verificó mediante registros en el servicio veterinario del municipio de Leiria y el sistema nacional de control portugués SIAC.
Bobi, un representante de la raza “rafeiro do Alentejo” en Portugal, utilizada tradicionalmente para proteger al ganado de depredadores, desafiaba la esperanza de vida promedio de su raza, que se estima en alrededor de 13 años. Su legado perdurará como un testimonio de amor y cuidado, trascendiendo el tiempo y las expectativas.
El mundo ha perdido a un verdadero amigo de cuatro patas, pero su memoria vivirá en la historia de los récords y en los corazones de todos aquellos hombres y que tuvieron la fortuna de conocerlo. Con información de medios internacionales.
