Crece la polémica por el uso de inteligencia artificial en el desarrollo de videojuegos

El 85 % de los jugadores rechaza la IA generativa en los videojuegos actuales

Una encuesta reciente reveló que la mayoría de los jugadores mantiene una percepción negativa frente al uso de inteligencia artificial generativa en el desarrollo de videojuegos. La discusión cobró fuerza tras la polémica descalificación del título Clair Obscur: Expedition 33, ganador en The Game Awards 2025, por haber incorporado arte generado con IA.

La industria global del videojuego enfrenta un creciente cuestionamiento por la integración de inteligencia artificial (IA) generativa en los procesos creativos. Según un informe divulgado por la consultora Newzoo Insight, el 85 % de los jugadores manifiesta una opinión desfavorable hacia esta tecnología, mientras que un 63 % se declara “muy negativo” ante su utilización en el diseño de personajes, escenarios o materiales visuales.

El debate se intensificó esta semana después de que el estudio independiente Sandfall Interactive admitiera haber empleado IA generativa durante la producción de Clair Obscur: Expedition 33, juego que recientemente había sido galardonado como Juego del Año en The Game Awards 2025. La organización de los Indie Game Awards decidió retirar su premio al título tras la confirmación, citando incumplimiento de las normas éticas de producción.

De acuerdo con el comunicado del jurado, los organizadores consideran que el uso de arte generado mediante IA “atenta contra la transparencia y la autoría creativa” dentro del espacio independiente, que históricamente ha priorizado la originalidad manual de los desarrolladores y artistas. La decisión provocó una ola de reacciones en redes sociales, reavivando la discusión sobre los límites del uso de tecnologías automatizadas en la creación digital.

Por su parte, representantes de Sandfall Interactive expresaron que el uso de herramientas de IA se limitó a bocetos de concepto y materiales internos de prueba, sin afectar la autoría principal del arte final. No obstante, las declaraciones no evitaron la pérdida del reconocimiento ni la caída del valor de mercado del estudio, cuyo título fue retirado temporalmente de varias plataformas de distribución digital.

Expertos de la industria señalan que este caso podría marcar un precedente en la regulación del uso de IA en la producción de entretenimiento interactivo. En los últimos meses, varias asociaciones de desarrolladores han propuesto códigos de conducta para delimitar el empleo de modelos generativos en arte y narrativa, advirtiendo sobre posibles conflictos de propiedad intelectual y transparencia laboral.

A nivel de mercado, las percepciones negativas reflejan una desconfianza generalizada hacia la automatización creativa. Los jugadores expresan preocupación ante la posible pérdida de empleo de artistas, la disminución de la originalidad estética y el riesgo de que las grandes editoras sustituyan el trabajo humano por soluciones algorítmicas de menor coste.

El caso Clair Obscur ha puesto en evidencia que la industria enfrenta un punto de inflexión: integrar la IA como herramienta complementaria o redefinir sus límites éticos antes de que el público erosione su confianza en las producciones digitales. Diversas compañías adelantaron que, de cara a 2026, establecerán cláusulas de transparencia obligatoria sobre el uso de inteligencia artificial en sus títulos comerciales.

Más en Variedades
Comentarios