Un informe de ProPublica expuso que, desde al menos 2016, Microsoft había permitido que ingenieros radicados en China ayudaran a mantener sistemas en la nube del Pentágono, trabajando a través de intermediarios estadounidenses con autorizaciones de seguridad conocidos como "digital escorts".
Microsoft confirmó en X (antes Twitter), por medio de su portavoz Frank Shaw, que ya no usarán equipos técnicos basados en China para brindar soporte a sus clientes del gobierno de EE.UU., especialmente para los servicios en la nube del Departamento de Defensa .
El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó una revisión de dos semanas del acuerdo con Microsoft para asegurar que ningún ingeniero extranjero siga participando en dichos sistemas. Afirmó que “ingenieros extranjeros —de cualquier país, incluida China— nunca deberían tener acceso a estos sistemas” .
El sistema de "digital escorts" fue implementado para cumplir con requisitos de seguridad, pero ProPublica encontró que estos supervisores, aunque autorizados, carecían frecuentemente de capacidad técnica para vetar operaciones, lo que podría permitir scripts maliciosos o acceso indebido.
El senador Tom Cotton (R‑Ark.) solicitó información al Pentágono sobre la participación de ingenieros chinos en sistemas militares, subrayando que China representa “una de las amenazas cibernéticas más agresivas y peligrosas para EE.UU.” .