Los últimos informes comparativos sitúan a Gemini 3 y GPT‑5.2 en un nivel muy alto y similar en términos de potencia bruta, pero con ventajas diferenciadas según el tipo de tarea. Evaluaciones técnicas de laboratorios y consultoras muestran que GPT‑5.2 tiende a liderar en benchmarks de trabajo profesional estructurado —como programación, razonamiento lógico y tareas de oficina complejas—, mientras que Gemini 3 destaca en velocidad percibida, manejos de contextos muy largos y capacidades multimodales avanzadas.
Varios análisis centrados en la experiencia de uso apuntan a que las mejoras de Gemini 3 resultan más evidentes para el usuario general que la transición de GPT‑5 a GPT‑5.2. En pruebas realizadas por medios tecnológicos, Gemini 3 ofrece respuestas más ágiles en diálogos prolongados, muestra una mayor soltura en redacción creativa —guiones, narrativa, campañas de marketing— y maneja con mayor naturalidad combinaciones de texto, imagen y otros formatos en tareas cotidianas, como resumir documentos ilustrados o generar contenido a partir de fotografías.
En el terreno multimodal, informes de benchmarks como MMBench y otras baterías independientes señalan que Gemini 3 obtiene puntuaciones superiores en alineación texto‑imagen y en tareas de comprensión visual compleja, además de soportar ventanas de contexto muy amplias que permiten trabajar con grandes volúmenes de información en una sola sesión. Estas características se traducen en un rendimiento especialmente competitivo en flujos de trabajo que combinan análisis de documentos, tablas, gráficos e imágenes, así como en entornos educativos y creativos.
Por su parte, GPT‑5.2 ha sido presentado por OpenAI como una respuesta directa al avance de Gemini, con énfasis en la mejora de la fiabilidad y del trabajo profesional. Benchmarks especializados indican que GPT‑5.2 obtiene mejores resultados en tareas de conocimiento experto y codificación —incluidos conjuntos como SWE‑Bench y GPQA Diamond— y reduce de forma significativa la tasa de errores respecto a versiones anteriores, lo que refuerza su atractivo para usos empresariales exigentes.
Los expertos coinciden en que, pese a que los datos técnicos muestran un escenario mixto, la percepción pública reciente se inclina a considerar que Gemini 3 aporta un salto más visible en experiencia de uso, especialmente en creatividad y multimodalidad, mientras GPT‑5.2 consolida su posición en entornos de trabajo estructurado. Este equilibrio de fuerzas sugiere que la competencia entre Google y OpenAI ha entrado en una nueva fase, donde la diferenciación pasa menos por marcar un claro “ganador” absoluto y más por ajustar los modelos a nichos específicos de productividad, creatividad y servicios integrados.
