El evento Computex 2025, que se celebra del 20 al 23 de mayo en Taipéi, comenzó el 19 de mayo con Jensen Huang en el escenario principal, donde esbozó la visión de Nvidia para la “IA física”, capaz de interactuar con entornos reales a través de aplicaciones en robótica y vehículos autónomos.
Uno de los anuncios más destacados fue el superchip Grace Blackwell, diseñado sobre la microarquitectura Blackwell y potenciado por la nueva interconexión NVLink Fusion, que ofrece hasta 800 GB/s de ancho de banda para acelerar entrenamientos y despliegues de modelos de IA. Huang subrayó que NVLink Fusion abre la plataforma de servidores AI de Nvidia a chips de terceros, permitiendo a empresas como MediaTek, Marvell y Qualcomm integrar sus propias CPU o aceleradores en sistemas Nvidia.
Para acercar la IA a entornos de oficina y laboratorio, Nvidia presentó el DGX Spark, un superordenador de escritorio con capacidad de un datacenter en un equipo compacto, disponible próximamente para investigación y PYMEs. Además, en el ámbito de la robótica, desveló Newton, un motor físico para simulación avanzada, y Groot, una plataforma de IA para robots humanoides.
En el marco de sus inversiones estratégicas en Taiwán, Huang anunció la construcción del primer “AI supercomputador” del país, en colaboración con Foxconn, TSMC y el gobierno taiwanés. Este proyecto, cuya inversión ascenderá a cientos de millones de dólares, incluirá una macrosede tecnológica en Taipéi denominada Nvidia Constellation, diseñada para alojar 10 000 chips Blackwell y servir como núcleo de innovación regional.
Los analistas coinciden en que estas iniciativas refuerzan el ecosistema global de IA de Nvidia, proporcionando desde centros de datos masivos hasta soluciones de borde y físicas que integran percepción y acción en tiempo real. Con sus movimientos en Computex 2025, Jensen Huang no solo ha reafirmado el liderazgo de Nvidia, sino que ha trazado una hoja de ruta para la próxima década de la revolución de la inteligencia artificial.