En junio de 2025, Google estrenó acciones programadas para Gemini, su asistente de inteligencia artificial, igualando la capacidad de automatización que ChatGPT lanzara meses atrás. Ambas IA permiten ya a los suscriptores pagar para automatizar hasta diez tareas recurrentes, sin necesidad de tener abierta la app.
La inteligencia artificial aplicada a asistentes virtuales ha dado este año un paso clave en usabilidad. Google anunció en junio de 2025 la llegada de las acciones programadas a Gemini, su asistente conversacional, ofreciendo a usuarios de planes AI Pro y Ultra la opción de automatizar hasta diez tareas de manera recurrente, como informes diarios o recordatorios semanales. Esta función replica la ventaja competitiva introducida por OpenAI con ChatGPT cinco meses antes, profundizando la transformación de los asistentes personales desde utilidades reactivas a plataformas proactivas de organización y consulta.
Estas acciones programadas permiten establecer órdenes para que Gemini ejecute automáticamente actividades habituales, desde enviar un resumen de correos no leídos cada mañana o presentar el pronóstico del tiempo diario, hasta compartir ideas de tareas productivas, actualizaciones de noticias o recordatorios de eventos deportivos o culturales. Para programar estas tareas basta con detallar la frecuencia y el horario en la sección dedicada dentro de la aplicación móvil de Gemini.
El sistema permite gestionar, editar, pausar o eliminar cualquier acción programada desde el perfil del usuario. Para garantizar utilidad y control, se fijó un límite de diez tareas simultáneas por cuenta. La integración de Gemini destaca especialmente en entornos Android, donde puede interactuar con servicios como Gmail, el calendario o Google Workspace, frente a la aproximación más independiente de la app de ChatGPT.
Ambas plataformas reservan estas funciones para suscriptores de pago, consolidando la tendencia de los asistentes IA hacia servicios premium y personalizados. Tras el anuncio de Gemini, expertos del sector valoran la ampliación como una mejora esencial en la productividad digital y una señal del ritmo acelerado de innovación en el campo de la inteligencia artificial aplicada al día a día.