El gobierno alemán dio un paso histórico al adoptar un proyecto de ley el miércoles, simplificando el proceso de cambio de sexo en los registros civiles. Esta iniciativa, ampliamente solicitada por la comunidad LGBTQ+, sigue los pasos de otros países europeos, como España, y ha sido destacada por medios internacionales.
La ministra de Familia, Lisa Paus, calificó esta decisión como un “gran momento para las personas transgénero e intergénero en Alemania”. El proyecto de “autodeterminación del género” aún debe pasar por la votación en el parlamento. Su objetivo es agilizar el proceso de cambio de género y nombre en el registro civil para personas transgénero, intersexuales y no binarias, según detalló el ministerio en un comunicado.
La nueva ley permitirá el cambio de nombre y sexo al rellenar una declaración sobre el estado civil.
Este proyecto recibe un apoyo bipartidista notable. El SPD, los Verdes y el FDP respaldan la medida, que busca reemplazar la antigua “Ley Transexual” de 1981, considerada discriminatoria por los afectados y calificada como inconstitucional por el Tribunal Constitucional Federal. La ley pretende empoderar a un grupo específico de personas para quienes la autodeterminación del género es crucial, según el ministro de Justicia, Marco Buschmann (FDP).
La ministra Paus, ve este borrador como un momento significativo para las personas transgénero e intersexuales en Alemania, y destaca que la Ley Fundamental garantiza el libre desarrollo de la personalidad y el respeto a la identidad de género. La Ley Transexual, vigente por más de 40 años, ha sido criticada por muchos al requerir evaluaciones psicológicas y decisiones judiciales para cambiar el nombre y el género. La nueva ley, permitirá a los adultos elegir su identidad de género en el pasaporte, pero con restricciones temporales.
A pesar del apoyo gubernamental, la reforma ha enfrentado críticas, especialmente de la Unión Europea y AfD. Silvia Breher, portavoz de política familiar del grupo parlamentario CDU/CSU, expresó su rechazo a la asignación de género arbitraria y la preocupación de que la nueva normativa afecte refugios específicos para mujeres.
La Unión se muestra dispuesta a considerar los intereses de todos los afectados y busca un enfoque pragmático, para el cambio de nombre y estado civil de personas transgénero.
