El Vaticano, bajo la aprobación del papa Francisco, ha dado un paso histórico al autorizar por primera vez la bendición de parejas del mismo sexo y aquellas que se encuentran en “situaciones irregulares” para la Iglesia católica.
Este anuncio marca un cambio significativo en la postura de la institución respecto a las uniones no heterosexuales, aunque mantiene su oposición al matrimonio homosexual.
Según el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, emitido este lunes, se establece claramente que la bendición a parejas del mismo sexo no se llevará a cabo simultáneamente con los ritos civiles de unión, ni se vinculará con ellos en ningún aspecto, incluyendo vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio.
La declaración histórica de la Santa Sede, recientemente dada a conocer y aprobada con la firma del Santo Padre, establece claramente la posibilidad de bendecir a parejas en situaciones irregulares y a parejas del mismo sexo, sin implicar una convalidación oficial de su estatus ni alterar de ninguna manera la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio.
Este pronunciamiento marca un hito significativo al ofrecer una apertura hacia la bendición de uniones no heterosexuales y aquellas en circunstancias consideradas irregulares, sin comprometer los principios fundamentales de la Iglesia.
La autorización permitirá que sacerdotes oficien bendiciones a parejas del mismo sexo, matrimonios civiles o parejas de hecho, sin que esto implique un reconocimiento oficial o una modificación de la doctrina católica sobre el Matrimonio.
