Este domingo, en una entrevista en Canal 13, el presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó sus deseos de unidad para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
Efectivamente, el mandatario señaló que le hubiera gustado que este evento fuera "un momento de consenso nacional en torno al valor de la democracia y al respeto irrestricto a los derechos humanos". Sin embargo, lamentó que las diferencias políticas y la reyerta política hayan prevalecido sobre este objetivo.
En otro orden de ideas, Boric subrayó la importancia de comprometerse hacia el futuro a cuidar la democracia y respetar de manera inquebrantable los derechos humanos, enfatizando que nadie debería pretender imponer una única verdad, pero todos pueden trabajar juntos en esta dirección.
En relación a la Unidad Popular (UP) y su expresidente Salvador Allende, Boric afirmó que no son responsables del golpe de Estado ni de las atrocidades que le siguieron bajo la dictadura de Augusto Pinochet. Además, criticó la tesis que busca vincular a Allende con Pinochet como "peligrosa" y un "error histórico". Por otro lado, el presidente también se refirió a la creciente negación de los hechos históricos en ciertos sectores de la derecha y señaló que esto representa un retroceso en la sociedad.
La semana pasada, el Gobierno de Boric presentó un plan inédito de búsqueda de desaparecidos durante la dictadura, marcando un cambio significativo al asignar al Estado la responsabilidad de llevar a cabo estas investigaciones. El objetivo es aliviar la carga de los familiares y utilizar todas las capacidades del Estado para sanar heridas.
De acuerdo con cifras de la comisión oficial que recolectó testimonios de víctimas y familiares, la dictadura en Chile dejó por encima de 40.000 víctimas, incluyendo ejecutados, detenidos desaparecidos, prisioneros políticos y torturados. Permaneciendo a día de hoy, 1.162 desaparecidos por encontrar. Con información de Primicias24.
