El reciente incremento del 5,36% en la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para 2025 ha intensificado las preocupaciones en el sistema de salud colombiano, que enfrenta un déficit financiero y desafíos en la atención a los pacientes. Las EPS reportan pérdidas millonarias y advierten sobre un impacto negativo en la calidad del servicio.
Un sistema bajo presión financiera
La Unidad de Pago por Capitación (UPC), que define los recursos asignados a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) por cada afiliado, ha sido ajustada en un 5,36% para 2025. Sin embargo, este incremento es considerado insuficiente por diversos actores del sector. De acuerdo con el Observatorio Financiero de Así Vamos en Salud, las EPS acumularon en 2024 pérdidas operativas por 3,1 billones de pesos y un patrimonio negativo de 7,1 billones de pesos. Para cubrir los costos reales del sistema, se estimaba necesario un aumento del 16,9%.
Impacto en los servicios de salud
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) ha advertido que esta insuficiencia presupuestaria podría traducirse en un deterioro de los servicios de salud, con mayores tiempos de espera para acceder a citas médicas y especialistas. Esta situación amenaza con profundizar las desigualdades en el acceso a la atención médica, especialmente en regiones con menos recursos.
Postura del gobierno
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, defendió el ajuste del 5,36%, señalando que existen discrepancias significativas en las cifras reportadas por las EPS al Ministerio y las entregadas a la Superintendencia de Salud. Según Jaramillo, la falta de información confiable limitó la posibilidad de realizar un cálculo más preciso de la UPC.
Medidas y obstáculos
En un esfuerzo por mitigar la crisis, el presidente Gustavo Petro anunció un plan de austeridad que busca redirigir recursos hacia la inversión social. Sin embargo, la reforma estructural al sistema de salud, promovida por el gobierno, enfrenta dificultades en el Congreso, lo que complica la implementación de soluciones de largo plazo.
Perspectivas y desafíos
La sostenibilidad del sistema de salud colombiano requiere un enfoque integral que implique la coordinación entre el gobierno, las EPS y otros actores del sector. La situación actual pone en riesgo no solo la estabilidad financiera, sino también la calidad y accesibilidad de los servicios de salud para millones de colombianos.
Reflexión
La crisis financiera y operativa del sistema de salud colombiano exige decisiones estructurales que equilibren las necesidades de los pacientes con la viabilidad económica del modelo. Sin un esfuerzo conjunto y sostenido, el acceso universal a servicios de calidad podría verse gravemente comprometido.