La red Monero sufrió entre el 14 y 15 de septiembre de 2025 una reorganización (reorg) histórica de 18 bloques, lo que borró aproximadamente 36 minutos de historia de transacciones y dejó inválidas 118 transferencias previamente confirmadas, lo que marca el mayor retroceso de su tipo en la historia del proyecto. Observadores y analistas alertan sobre los riesgos en seguridad y confianza que esto implica para la criptomoneda.
La reorganización se habría iniciado en el bloque 3.499.659 y se extendió hasta el bloque 3.499.676, abarcando una ventana de unos 43 minutos. Durante ese periodo, una versión oculta de la cadena, supuestamente retenida por el pool minero Qubic, fue liberada y resultó tener mayor trabajo acumulado, lo que provocó que los nodos de la red reconozcan esa versión “más larga” como la válida.
El resultado fue que 18 bloques completos fueron reemplazados, lo que deshizo la confirmación de 118 transacciones que se habían considerado finales. Este reorg ha sido calificado como “el más grande” hasta la fecha en Monero.
El incidente ha reavivado preocupaciones sobre la seguridad de la red y la concentración de poder minero (“hashrate”). En particular, la comunidad señala que Qubic, al acumular un control mayoritario del hashing, podría realizar reorganizaciones similares o incluso ataques del tipo 51 %, lo cual mina la certeza de que una transacción con “10 confirmaciones” sea segura.
A pesar del impacto técnico, el precio de Monero (XMR) no cayó drásticamente; por el contrario, tuvo un aumento en el corto plazo, lo que algunos analistas interpretan como una reacción de mercado basada en expectativas de mejoras o en que el incidente ya era anticipado.