Los gigantes europeos de las telecomunicaciones Ericsson y Nokia, junto al Instituto Fraunhofer Heinrich Hertz de Alemania, han anunciado avances significativos en el desarrollo de nuevos estándares de compresión de video, superando ampliamente las tecnologías actuales. Esta colaboración se posiciona como líder global en la próxima generación de codificación para aplicaciones móviles, multimedia y experiencias inmersivas, alineadas con la futura red 6G.
La unión estratégica entre Ericsson, Nokia y Fraunhofer HHI ha dado como resultado el primer prototipo funcional de un códec de video que ofrece eficiencia de compresión considerablemente superior a los estándares actuales, como H.264/AVC, H.265/HEVC y H.266/VVC. El diseño logra reducir drásticamente el consumo de ancho de banda y energía requerido para distribuir video de alta calidad, sin aumentar la complejidad de procesamiento en los dispositivos de consumo.
Este avance es esencial para la próxima revolución digital que será impulsada por la tecnología 6G. El nuevo estándar será fundamental en aplicaciones como streaming multimedia, contenido generado por inteligencia artificial, videojuegos de alta resolución, experiencias 3D, realidad aumentada, comunicaciones automotrices y transmisión para sistemas industriales. La iniciativa conjunta ha sido avalada positivamente por los principales organismos internacionales de estandarización, incluyendo el ITU-T Video Coding Experts Group y MPEG de ISO/IEC, quienes consideran la propuesta europea como referente para la futura arquitectura global de manejo y entrega de medios digitales.
La tecnología desarrollada, que se prevé entrar en fase operativa para el mercado en torno a 2029–2030, dará respuesta directa a las demandas de altos volúmenes de datos, baja latencia y sostenibilidad energética en nuevos dispositivos y plataformas 6G. Los líderes de la colaboración destacan que, además de eficiencia y escalabilidad, los valores de apertura, excelencia y sostenibilidad se integran desde la génesis del proyecto, buscando que Europa tenga un papel protagónico en los ecosistemas globales digitales durante la próxima década.
Las aplicaciones de la nueva norma impactarán a creadores de contenido profesional y amateur, industria automotriz, redes industriales, desarrolladores de videojuegos y responsables de inteligencia artificial, ámbitos todos que demandan máxima calidad y eficiencia en el procesamiento de imágenes. El hito sitúa a Europa en la vanguardia mundial de la investigación tecnológica, reflejando su capacidad de liderazgo y cooperación para definir los estándares de la economía digital del futuro.