Este jueves, el presidente del país, Cyril Ramaphosa ratificó que al menos 29 personas perdieron la vida hasta el momento en el brote de cólera declarado a mediados de mayo en la ciudad de Hammanskraal, a unos cincuenta kilómetros al norte de Pretoria, capital de Sudáfrica.
“El problema con el agua en esta zona empezó hace años, el departamento nacional del agua se dirigió en varios ocasiones a (la municipalidad de) Tshwane sobre esta dificultad (…) los llevaron incluso ante los tribunales porque el agua es competencia del gobierno local y no hicieron lo que debían hacer”, expuso este jueves a los medios Ramaphosa, al visitar la central de abastecimiento de agua que cubre la zona afectada.
“Si se hubieran ejecutado los procedimientos de gobernanza adecuados (…), buena cooperación entre los gobiernos local, provincial y nacional, la situación del agua” se habría solucionado, aseguró.
Por otro lado, el jefe de estado además atribuyó el estallido del brote a asuntos financieros, técnicos y de falta de personal especializado, al resaltar que “centrales hidráulicas de este tamaño y complejidad que recogen agua de varias fuentes necesitan expertos”.
“Conforme la población ha ido creciendo aquí en Tshwane, la capacidad de la central ha ido disminuyendo y disminuyendo”, de acuerdo con Ramaphosa. Con información de Primicias24.
