Restricciones bajo revisión interna del Pentágono
Un sistema interno de evaluación—diseñado por el subsecretario de Defensa para Política, Elbridge Colby—atiende las solicitudes de Ucrania para utilizar misiles de largo alcance como los ATACMS (Army Tactical Missile Systems) o el Storm Shadow británico (que depende de inteligencia estadounidense) en territorio ruso. Cada solicitud ahora requiere la aprobación final del Secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Cambio respecto a políticas anteriores
Durante la administración Biden, Ucrania recibió autorización para usar estos misiles en incursiones dentro de Rusia tras la intervención de tropas norcoreanas en el conflicto en 2024. Sin embargo, esta autorización fue revertida por el mecanismo de revisión implementado esta primavera.
Motivos estratégicos y diplomáticos
La medida se alinea con los esfuerzos de la administración Trump para promover negociaciones de paz. Cancelar los ataques de largo alcance se considera parte de una cautela diplomática destinada a evitar una escalada del conflicto. Además, se manejan preocupaciones internas sobre el agotamiento de arsenales estadounidenses, tomando en cuenta tensiones globales, especialmente con China.
Impacto sobre las capacidades ucranianas
Este obstáculo operativo impide que Ucrania utilice deliberadamente su arsenal de misiles de largo alcance en ataques profundos dentro de Rusia. Aunque se han aprobado armas como los ERAM (Extended Range Attack Munition) en paquetes financiados por Europa, su uso también está sujeto a autorización del Pentágono.
Repercusiones geopolíticas
Este enfoque restrictivo provoca tensiones entre el impulso de reforzar la defensa ucraniana y la voluntad de EE.UU. de preservar sangrías diplomáticas más suaves con Rusia. También refleja un cambio en prioridades de defensa, con una posible mayor atención al Indo‑Pacífico