Caos y Violencia en el Maracaná: Argentina se Retira en Protesta ante Agresión a Sus Hinchas

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Este miércoles, el Maracaná fue escenario de una escalada de violencia contra los hinchas argentinos, recordando la barbarie sufrida por los aficionados de Boca en la final de la Libertadores.

Más de 3000 fanáticos, ya sea residentes o turistas, se congregaron para presenciar el enfrentamiento de La Scaloneta contra Brasil, pero la excursión se convirtió en una continuación de la brutalidad que se pudo observar a través de las redes sociales.

El duelo por las Eliminatorias Sudamericanas apenas inició cuando, tras un intercambio de asientos entre locales y visitantes, la policía irrumpió con una brutalidad sorprendente, focalizándose únicamente en los vestidos de albiceleste. Ante este hostigamiento, el plantel argentino intervino liderado por Lionel Messi, primero solicitando calma y luego retirándose del campo en señal de protesta.

En medio del caos, dos personas resultaron gravemente heridas, una de ellas con la cabeza ensangrentada, víctima de la violencia policial evidenciada en un video. El accionar brutal de los agentes generó un repudio inmediato por parte de los jugadores y dejó en evidencia la peligrosa situación en el Maracaná.

El estadio ya había dado señales de alerta, con incidentes previos entre aficionados y señales de tensión en los días anteriores. La falta de medidas preventivas, sumada a la mezcla de espectadores en distintos sectores, creó un ambiente propicio para los conflictos que finalmente estallaron. Desde discusiones por una bandera hasta un puñetazo de un hincha local, los incidentes previos auguraban el caos que se desató durante el partido.

Argentina, en repudio a la agresión sufrida por sus hinchas, tomó la decisión de retirarse del campo de juego, marcando un hito en la historia del fútbol sudamericano. El Maracaná, lejos de ser un lugar de encuentro deportivo, se transformó trágicamente en un escenario de violencia y represión.

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