La ingesta de fibra reduce el riesgo de deterioro cognitivo

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Según un estudio de la Universidad de Barcelona (UB) y el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento (CIBERFES), la ingesta de fibra reduce el riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores con el genotipo ApoE-ε4 en el gen de la apolipoproteína E, estimado como un factor de riesgo genético para el desarrollo de Alzheimer.

Se ha conocido, que la UB ha emitido un comunicado, en el que se informa que la catedrática Cristina Andrés-Lacueva, del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA-UB), ha liderado una investigación en la que se realizó un seguimiento de la dieta y la salud de 1.139 personas mayores de 65 años en la Toscana durante un período de quince años, y el estudio ha dado lugar a “nuevas perspectivas hacia la nutrición personalizada basada en el genotipo ApoE-ε4 para prevenir el deterioro cognitivo”.

“El deterioro cognitivo, precursor del desarrollo de demencia en personas mayores, es un problema de salud pública sin tratamiento, por lo que es crucial detectar factores de riesgo modificables que permitan desarrollar estrategias de prevención, entre las que la dieta ha mostrado ser una de las más eficaces”, ha señalado Tomàs Meroño, uno de los principales autores del estudio.

“La evidencia -ha añadido- muestra que dietas saludables, caracterizadas por un alto consumo de alimentos ricos en fibra, tienen un impacto positivo en la cognición, pero el papel específico que el consumo de fibra desempeña en la función cognitiva es todavía incierto”.

Andrés-Lacueva ha explicado que “en los participantes con haplotipo ApoE-ε4, observamos que un aumento de cinco gramos al día en la ingesta de fibra se asocia significativamente con un 30 % menos de riesgo de deterioro cognitivo. Esto nos muestra que aumentos asumibles en la ingesta diaria de fibra pueden tener impacto”.

“Estos resultados indican que personas mayores con el haplotipo ApoE-ε4 podrían beneficiarse de una mayor ingesta de fibra y, además, abren la puerta a investigar la interacción entre el genotipo ApoE y el consumo, hasta ahora no caracterizada”, concluyó la principal autora de la investigación, Andrea Unión.

(Con información de primicias24).

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