Un grupo de científicos de Estados Unidos ha desarrollado un nuevo antibiótico que puede combatir una amplia gama de microorganismos patógenos resistentes a los fármacos existentes, sin provocar resistencia bacteriana.
La resistencia a los antibióticos es un problema de salud pública global, ya que puede llevar a enfermedades infecciosas que son difíciles de tratar y pueden causar muertes.
La investigación sobre el nuevo fármaco surgió mientras se desarrollaba una clase de moléculas sintéticas que se iban a usar para cargar los teléfonos celulares de los soldados estadounidenses en combate.
Al colocar estos compuestos en membranas bacterianas, se descubrió que podían inhibir el crecimiento de las bacterias, lo que llevó al equipo a considerar su potencial como un posible antibiótico.
