Trump propone recortar la financiación del sistema de monitoreo oceánico

Donald Trump
photo_camera Donald Trump
El presupuesto propuesto por el presidente Donald Trump para 2026 incluye la eliminación de toda la financiación federal destinada a las operaciones regionales del Sistema Integrado de Observación Oceánica (IOOS), lo que pone en riesgo datos en tiempo real esenciales para la navegación marítima, las alertas de tsunamis y la previsión de huracanes.

El plan presupuestario presentado para el año fiscal 2026 sugiere eliminar los aproximadamente 43,5 millones de dólares que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) dedica anualmente a las 11 asociaciones regionales del IOOS, un recorte total del apoyo federal a estas redes de observación costera y oceánica. Esta partida, que un proyecto de ley de la Cámara de Representantes proponía aumentar a 56 millones al año hasta 2030, quedaría cancelada en su totalidad bajo la propuesta de Trump, proveniente de un memorando interno filtrado en abril.

El Sistema Integrado de Observación Oceánica, creado hace dos décadas, coordina la recopilación y el intercambio de datos sobre temperatura del agua, corrientes, niveles del mar y calidad del agua en tiempo real. Sus usuarios abarcan desde pilotos de puerto, la Marina de Estados Unidos y la Guardia Costera, hasta el sector pesquero y comercial, que dependen de estos datos para planificar rutas seguras, anticipar fenómenos meteorológicos y detectar amenazas como floraciones de algas tóxicas.

La supresión de estos fondos amenaza directamente las capacidades de emisión de alertas de tsunamis y de modelado de huracanes, dos aplicaciones críticas que requieren mediciones continuas en el océano para calibrar predicciones y proteger las zonas costeras. Sin el respaldo federal, las redes regionales podrían afrontar graves dificultades para mantener sus boyas, sensores y centros de datos, lo que derivaría en lagunas informativas y una menor precisión en los pronósticos meteorológicos y oceanográficos.

“La medida equivale a apagar las luces en la carretera”, advirtió un administrador de la región del Pacífico Noroeste, señalando que los usuarios quedaron “atónitos” al conocer la propuesta. Sin financiamiento, muchas organizaciones locales se verían forzadas a buscar patrocinios estatales o privados para sostener operaciones, aunque con menor coordinación y sin la homogeneidad de datos que garantiza el IOOS centralizado.

Aunque la propuesta del Ejecutivo debe aún aprobarse por el Congreso, varias comisiones bipartidistas han expresado su rechazo a recortes que afecten sistemas de observación críticos para la seguridad pública y el comercio internacional. Legisladores de ambos partidos podrían optar por preservar o incluso reforzar el financiamiento, en línea con crecientes demandas de resiliencia ante el cambio climático y eventos extremos en la costa. 

En un contexto más amplio, el recorte a la IOOS se suma a una visión presupuestaria que reduce en más de 27 % el techo de gasto de la NOAA y recorta programas de investigación y protección marina, según documentos de la Oficina de Gestión y Presupuesto. Organizaciones científicas y ambientales advierten que estos ajustes pueden mermar la competitividad de Estados Unidos en estudios del océano y dejar desprotegidas poblaciones costeras frente a amenazas naturales crecientes.

El debate sobre este recorte de 43,5 millones de dólares transciende la esfera técnica: subraya la tensión entre prioridades de gasto y la necesidad de mantener infraestructura crítica para la seguridad marítima, la gestión de desastres y la economía azul. La decisión final dependerá de la capacidad del Congreso de equilibrar ajustes fiscales con la protección de servicios clave para el país.

Más en MUNDO
Comentarios