Operativo policial logra avances cruciales tras el audaz asalto a la mayor colección de joyas históricas de Francia

Arrestan a sospechosos en robo de $102 millones del Louvre

Museo de Louvre bajo resguardo policial
photo_camera Museo de Louvre bajo resguardo policial

La Policía de Francia detuvo a dos individuos presuntamente vinculados con el espectacular robo de joyas de la Corona Francesa, valoradas en 102 millones de dólares, ocurrido en el Museo del Louvre la mañana del 18 de octubre. Las capturas representan un avance significativo en una investigación que conmocionó al mundo del arte y la cultura, y que ha puesto en jaque la seguridad de uno de los lugares más emblemáticos de París.

El robo calificado por la prensa como “el robo del siglo” ocurrió en menos de ocho minutos, cuando un comando de al menos cuatro individuos accedió por el flanco sur del Louvre utilizando una plataforma elevadora y haciéndose pasar por operarios. Lograron forzar una ventana, romper varias vitrinas de la Galería de Apolo y huir con nueve piezas únicas de la Corona Francesa, cuyo valor estimado ronda los 88 millones de euros (102 millones de dólares), sin contar su incalculable importancia histórica.​

La investigación, liderada por la fiscalía de París, movilizó a un centenar de especialistas que rastrearon durante días cualquier indicio sobre los autores. Los dos detenidos, de unos 30 años y originarios de Seine-Saint-Denis, contaban con antecedentes y estaban siendo monitoreados por la policía. Uno fue interceptado en el aeropuerto Charles de Gaulle cuando intentaba abandonar Francia con destino a Argelia, mientras que el segundo fue capturado en la periferia parisina.​​

Las autoridades sostienen la hipótesis de una “banda organizada” y no descartan nuevas detenciones. Los sospechosos permanecen bajo custodia policial y podrían ser retenidos por hasta 96 horas mientras se intensifican los interrogatorios. Si bien el paradero de las joyas robadas aún es incierto, expertos temen que puedan ser fundidas o introducidas en el mercado negro internacional.​

El suceso ha generado una crisis de imagen para el sistema de seguridad de museos franceses. La ministra de Cultura, Rachida Dati, aseguró que el sistema de vigilancia funcionó correctamente y anunció una investigación administrativa adicional para esclarecer posibles fallos junto con la investigación criminal en curso. Además, parte de la colección restante ha sido trasladada a bóvedas del Banco de Francia como medida preventiva, mientras el museo intenta restablecer la confianza internacional en sus protocolos de seguridad.​

Por su parte, el director del Louvre calificó el incidente como un “terrible fracaso”, y la fiscal Laure Beccuau subrayó que, más allá del valor material, la pérdida representa “una herida para todos”, destacando el papel fundamental del museo como símbolo de la cultura y patrimonio compartido francés. La comunidad internacional sigue atenta al desarrollo de los hechos y a la eventual recuperación de las joyas históricas.

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