CEO de OpenAI advierte que las conversaciones con ChatGPT no cuentan con protección legal
En una entrevista reciente en el pódcast This Past Weekend with Theo Von, Sam Altman declaró que las interacciones con ChatGPT no cuentan con ninguna clase de confidencialidad legal. A comparación de las garantías existentes en relaciones profesionales —como terapeuta-cliente o médico-paciente—, estas conversaciones están desprotegidas.
Altman alertó que especialmente los jóvenes están utilizando ChatGPT como terapeuta o coach de vida, compartiendo temas muy sensibles como problemas de relaciones personales. Este fenómeno plantea un creciente riesgo de exposición de información extremadamente personal sin protección legal adecuada.
OpenAI elimina las conversaciones de usuarios gratuitos, Plus y Pro tras 30 días, salvo en casos donde se requiera conservación por razones legales o de seguridad.Sin embargo, enfrenta una disputa legal con The New York Times, que exige retener indefinidamente todos los registros de chats, incluyendo los borrados, como parte de un caso por presunta infracción de derechos de autor. OpenAI está apelando la orden.
Altman defendió la necesidad de crear un concepto de “privilegio IA” comparable a la confidencialidad jurídica o médica, para proteger la privacidad en las interacciones con sistemas de IA. Sin embargo, reconoció que actualmente no existe regulación al respecto, lo que genera incertidumbre tanto para usuarios como para desarrolladores.
La advertencia plantea varias implicaciones clave:
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Las conversaciones con ChatGPT podrían ser accesibles en procesos judiciales.
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Aunque se borren, registros pueden permanecer disponibles por motivos jurídicos.
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No existe protección equivalente al privilegio legal del ámbito profesional.
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Se vuelve más urgente establecer marcos regulatorios claros y adaptados a la IA.