La segunda economía mundial acelera su diversificación de reservas financieras

China reduce bonos del Tesoro de EE. UU. al nivel más bajo desde 2008

China ha disminuido sus tenencias de deuda estadounidense a un mínimo de diecisiete años mientras incrementa de forma sostenida sus reservas en oro. La medida se enmarca dentro de una estrategia de los países BRICS para reducir la dependencia del dólar y avanzar hacia una arquitectura financiera multipolar.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos confirmó que las reservas chinas de bonos del Tesoro cayeron a 688.700 millones de dólares en octubre de 2025, frente a los 732.700 millones registrados en junio. La reducción de 44.000 millones en apenas cinco meses deja la inversión china en deuda estadounidense en su nivel más bajo desde noviembre de 2008, cuando la economía global aún se recuperaba de la crisis financiera.

Analistas financieros señalan que esta tendencia responde a una estrategia de diversificación de reservas del Banco Popular de China (PBoC), que ha incrementado sus compras de oro por decimoosexto mes consecutivo. Pekín considera el metal precioso una alternativa más estable ante las fluctuaciones del dólar y el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos.

De acuerdo con datos del Consejo Mundial del Oro, las reservas chinas del metal superan ya las 2.250 toneladas, lo que sitúa al país entre los principales tenedores del mundo. Esta política refleja una postura compartida entre los integrantes del bloque BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, junto a los nuevos miembros incorporados en 2024— que impulsan mecanismos financieros propios para transacciones en monedas locales y sistemas de compensación alternativos al dólar.

Economistas internacionales interpretan la reducción de tenencias estadounidenses no sólo como una decisión económica, sino también geopolítica. Al desprenderse de parte de su deuda en dólares, China busca reducir su exposición a posibles sanciones financieras en un contexto de tensiones con Washington y de competencia estratégica por el dominio tecnológico, comercial y energético global.

En paralelo, la fortaleza del dólar y la expectativa de nuevas políticas monetarias restrictivas por parte de la Reserva Federal han restado atractivo a los bonos del Tesoro, tradicionalmente considerados activos de bajo riesgo. Los rendimientos a largo plazo se mantienen elevados, pero la rentabilidad real ajustada a inflación ha impulsado a varios bancos centrales —no sólo el chino— a reconsiderar sus carteras de reservas.

Esta reconfiguración podría tener implicaciones a largo plazo para el mercado financiero internacional. El desplazamiento gradual de capitales hacia el oro y hacia instrumentos denominados en otras divisas refuerza el objetivo de los BRICS de establecer una red económica menos dependiente del dólar. En conjunto, sus economías representan ya más del 30 % del PIB mundial y continúan ampliando su influencia en los mecanismos de comercio y financiamiento global.