Rodrigo Paz gana la presidencia de Bolivia y pone fin a dos décadas de hegemonía del MAS
El senador centrista Rodrigo Paz Pereira se impuso en la segunda vuelta presidencial con alrededor del 54,5% de los votos frente al exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga. Con su victoria, Bolivia inicia un nuevo ciclo político tras casi 20 años de gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS). La asunción está prevista para el 8 de noviembre de 2025, a falta de la proclamación oficial del Tribunal Supremo Electoral.
De acuerdo con resultados preliminares considerados irreversibles por medios internacionales y con más del 97% de actas computadas, Rodrigo Paz obtuvo cerca del 54,5% de los sufragios frente al 45,5% de Jorge Quiroga. Es la primera vez desde 2005 que el MAS no logra retener la Presidencia, tras una primera vuelta en la que su candidato quedó relegado por divisiones internas y el desgaste económico.
Quién es Rodrigo Paz y cuál es su programa
Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, Rodrigo Paz (58) se proyectó como una opción de centro con un discurso de “capitalismo popular” o “para todos”: promete sostener programas sociales, reactivar la inversión privada y recomponer relaciones con socios occidentales. Entre sus ejes anunció incentivos a pymes, revisión gradual de subsidios a los combustibles, reformas en minería e hidrocarburos y una eventual normalización del esquema cambiario. Su vicepresidente electo es Edmand (Edman) Lara.
Desafíos económicos inmediatos
El nuevo Gobierno hereda una economía tensionada por alta inflación, escasez de divisas y presiones sobre el suministro de combustibles. El equipo de Paz anticipa un plan para reducir el déficit fiscal de manera progresiva, mantener la cobertura social y asegurar abastecimiento mientras se negocia con organismos internacionales para aliviar la carga de deuda y atraer capital.
Relación con el Congreso y gobernabilidad
Aunque el partido de Paz será la primera minoría, no dispone de mayoría legislativa. La construcción de alianzas será clave para aprobar reformas económicas y de institucionalidad. El presidente electo ofreció “mano tendida” a otras fuerzas para garantizar estabilidad y avanzar en su agenda.
Implicaciones políticas
La derrota del MAS abre un reacomodo del sistema de partidos boliviano. Analistas señalan que el resultado refleja el voto de sectores urbanos y jóvenes que priorizaron la gestión económica y la institucionalidad. Paz prometió respeto al Estado de derecho y continuidad de procesos judiciales en curso, en un intento por marcar distancia con prácticas cuestionadas del pasado.
Próximos pasos
En las próximas semanas, el TSE deberá proclamar los resultados oficiales y el equipo de transición definirá el gabinete económico y social. La toma de posesión está prevista para el 8 de noviembre de 2025 en La Paz.