Hallazgo de piezas precolombinas podría frenar proyecto minero en el suroeste de Colombia
En una finca cafetera de la vereda La Soledad, en Jericó, Antioquia, se han descubierto 283 piezas arqueológicas, incluyendo vasijas de cerámica y herramientas de piedra, que datan de entre 234 y 418 d.C. Estos hallazgos, asociados a una civilización indígena precolombina, sugieren la realización de rituales ceremoniales en la zona.
El arqueólogo Pablo Aristizábal, encargado de la excavación, relaciona el hallazgo con ceremonias similares a las de los mayas, donde se "mataba la cerámica" como ofrenda a la naturaleza. Estos sitios, considerados sagrados, refuerzan la importancia cultural y espiritual del área.
Este descubrimiento ha generado preocupación entre las comunidades locales respecto a los planes de extracción de minerales por parte de empresas mineras, como AngloGold Ashanti, que busca explotar oro, plata, cobre y platino en la región. Líderes comunitarios y activistas han expresado su oposición, enfatizando la necesidad de preservar el patrimonio cultural y natural del territorio.
AngloGold Ashanti ha defendido la gestión ambiental de su proyecto Quebradona, argumentando que su prioridad es proteger el territorio y contribuir al desarrollo sostenible de Jericó. Sin embargo, las comunidades locales han resistido, destacando las posibles afectaciones ambientales y culturales que la minería podría ocasionar.
El hallazgo arqueológico podría influir en las decisiones sobre la viabilidad de los proyectos mineros en la zona, al resaltar la necesidad de proteger y conservar el legado histórico y cultural de Antioquia.