Un icono de Hollywood advierte sobre riesgos reales de la IA

James Cameron: la combinación de IA y armamento nuclear podría desencadenar un “apocalipsis al estilo Terminator”

Terminator
El cineasta James Cameron, célebre por su saga Terminator, ha advertido en una entrevista con Rolling Stone sobre el peligro de fusionar inteligencia artificial con sistemas militares, incluido el armamento nuclear. Según Cameron, la velocidad en la toma de decisiones en conflictos armados podría superar la capacidad humana de control, aumentando el riesgo de errores catastróficos.

Paralelismos entre ficción y realidad

Cameron destacó que poner IA al mando de sistemas militares —desde defensa antimisiles hasta control nuclear— podría recrear el escenario distópico de Terminator (1984), donde una superinteligencia llamada Skynet desencadena un apocalipsis global.

La velocidad del conflicto moderno como detonante

Señaló que el teatro actual de operaciones es tan veloz que solo una superinteligencia podría procesarlo eficazmente. Incluso si se mantiene un humano “en el circuito”, la naturaleza falible de las personas sigue siendo un riesgo: “Ha habido muchos errores que nos han puesto al borde de incidentes internacionales que pudieron haber desencadenado una guerra nuclear”, comentó.

Tres amenazas existenciales simultáneas

El director identifica tres crisis que convergen hoy: el cambio climático, los armas nucleares y la superinteligencia artificial. Todas, según Cameron, están manifestándose y alcanzando su punto más crítico al mismo tiempo.

Uso consciente de la IA en el arte, no en armas

Aunque se muestra preocupado por los usos militares de la IA, Cameron admite utilizar herramientas generativas en sus producciones creativas. Sin embargo, es claro en una cosa: la IA no podrá reemplazar la creatividad humana en cine o actuación.

Proyecto cinematográfico y contexto histórico

La entrevista surge mientras Cameron impulsa la adaptación al cine de Ghosts of Hiroshima, un relato no ficticio sobre el bombardeo atómico en Japón. La conexión entre el pasado histórico y el futuro tecnológico refuerza su llamado ético de reflexión y empatía