La estación espacial más longeva inicia su retirada con caída controlada en 2030
Tras celebrar 25 años de ocupación humana continua, la Estación Espacial Internacional (ISS) se adentra en su etapa final, con un descenso controlado planeado hacia el remoto Océano Pacífico para el año 2030.
La ISS, símbolo destacado de la cooperación internacional y el avance científico, alcanzó el aniversario de 25 años de ocupación humana ininterrumpida el 2 de noviembre de 2025. Desde la llegada de la primera tripulación en 2000, cerca de 300 personas de 26 países han habitado este laboratorio orbital, que se desplaza a aproximadamente 27,370 km/h en órbita terrestre baja.
La estructura y los sistemas de la estación presentan signos de envejecimiento, con costos de mantenimiento crecientes y limitaciones tecnológicas impidiendo la extensión indefinida de su operatividad. Por ello, la NASA anunció planes claros para desmantelarla de manera segura a partir de 2030, evitando una caída incontrolada mediante un descenso guiado y controlado hacia un área remota del Pacífico conocida como Punto Nemo, el "cementerio de naves espaciales", situado a más de 2,600 km de distancia de cualquier tierra habitada.
El proceso de retirada contempla una reducción gradual de la órbita con la ayuda del vehículo de desorbitación desarrollado por SpaceX, que realizará varios quemados propulsivos para dirigir a la ISS hacia su reentrada atmosférica segura. Durante el descenso, la estación se desintegrará en gran parte por la fricción atmosférica, aunque algunos fragmentos robustos impactarán el océano, donde permanecerán en el fondo marino.
Previo al descenso final, la tripulación se retirará y la estación será desocupada meses antes de proceder con los procedimientos de desorbitación, garantizando la seguridad de las operaciones y evitando riesgos para las áreas pobladas. Mientras tanto, la NASA focaliza esfuerzos en la transición hacia una nueva era espacial, promoviendo el desarrollo de estaciones orbitantes privadas y misiones hacia la Luna y Marte, proyectando un futuro donde la presencia humana en el espacio continuará evolucionando más allá de la ISS.
Así, el cierre del capítulo de la ISS en 2030 marcará el fin de una era fundamental para la exploración espacial, celebrando un legado de cooperación, avances científicos y la primera y más larga residencia humana sostenida fuera del planeta Tierra.